Otro salto en el tiempo, comienzo a sentirme Sam Beckett. Esta vez las razones fueron de salud: Don Kero (el personaje principal de "Té Chai - Tai Chi") fue internado de emergencia por un problema con sus niveles de glucosa. Afortunadamente él está ya en casa y en franco proceso de aclimatación. La preocupación de tener a alguien tan cercano en el hospital me provocó lo que los escritores llamarían "writer's block" (bloqueo del escritor), o en este caso, "painter's block". Quizá debí trabajar a contracorriente y pujar hasta sobrepasar la preocupación, pero dado que no hay una fecha de entrega rígida, preferí no presionar las cosas y volver a la carga con el ánimo renovado. Los reto a ponerse creativos cuando tengan una preocupación grande... o mejor retiro lo dicho y les deseo que no tengan que pasar este tipo de trance.
En esta ocasión y para calentar motor sólo he hecho unos pequeños cambios en las plataformas del templo, para que algunos elementos importantes del personaje principal (el rostro, el pie y la mano derecha, y la tetera) no queden ocultos tras las columnas o tras el Rui-shi que queda cerca del espectador. ¿Qué sería de la idea, el motivo de una pintura si el elemento principal quedara oculto? ¿Qué sería del orgullo del pintor si los detalles quedaran perdidos en la bruma? (jajaja)
¿Demasiados cambios importantes para una pintura que ya está en pleno proceso de líneas de arte? Sí, lo sé. Eso pasa cuando uno no planea todo antes de comenzar a "entintar". Pido su comprensión y prometo aprender de este error. Ahora, la imagen con los cambios del día:
No hay comentarios:
Publicar un comentario