En una antigua tierra de prosperidad y magia nació un niño moreno y hermoso que tenía tres dones: un corazón de oro, una sonrisa de imán y una voluntad de acero. Aunque su nombre esta escrito en el cielo, fue enviado a esta tierra para dar alegría y amor, dos cosas que siempre regalaba a donde iba. Su vida no fue sencilla y muchas veces se halló en problemas y preocupado, pero fue lo suficientemente sabio para recordar que el amor siempre encuentra su camino.
Tres veces fue retado por Muerte y tres veces salió victorioso de sus pruebas, no sólo triunfante sino cada vez más fuerte, más sabio y más humilde. De ahí nació la leyenda de su sobrenombre: el engañador de la muerte. Se rumora que aún camina entre nosotros, compartiendo luz y esperanza con el mundo. ¿Se trata en realidad de un angel o de la encarnación de un dios? Nadie lo sabe con certeza, pero alguna personas dicen que cuando hacen falta el amor y la alegría él no puede estar lejos, ya sea en su sonriente y morena figura original con huesos grandes y barriga prominente o disfrazado en la forma de alguien que tal vez conozcas pero que has pasado por alto.
Si tienes la fortuna de conocer a alguien especial que te ayude en tus horas más difíciles y que sonría cuando todo lo demás parece oscuro e indescifrable, podría tratarse de él, así que no pierdas la oportunidad de ser parte de algo grande y brillante.
Esta pintura está dedicada a mi Don Kero, quien también ha engañado a la muerte en tres ocasiones distintas. Gracias a ti por atestiguar conmigo que a 100 meses el verdadero amor sigue siendo tan fuerte como al comienzo.
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