miércoles, 19 de septiembre de 2012

Dolorosa, en TegakiE

Pausa en el proyecto principal actual.

Tengo una nueva entrada en el blog de dibujo TegakiE que quiero compartir con ustedes. Se llama "Dolorosa" y es básicamente un ejercicio rápido echando mando de la paleta completa de tonos de gris y la transparencia del programa de dibujo básico de TegakiE.

El tema es la Dolorosa o Virgen de los Dolores. Lo que me conocen sabrán que no suelo inclinarme hacia lo religioso, pero hay temas religiosos que resultan de sentimientos universales aquí y allá y que inspiran a pasar un buen rato trabajando frente al monitor.



Este ejercicio me tomó aproximadamente 3 horas con cena incluída y distracción visual-auditiva (es complicado trabajar en la sala mientas la familia ve la televisión y exige comentarios acerca de lo que ahí ocurre). Espero sus apreciables comentarios.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Noche de avance y estadísticas generales

Los circulitos y elipses han servido como base para trazar las líneas básicas que a su vez se convertirán en los troncos de bambú que dotarán de rigidez y fuerza al techo de la entrada al templo. He añadido algunos grabados en las esquinas de los postes y corregido algunas formas en el techo.

Tiempo aproximado: 1:30 hrs. (más un paquete de minutos que se agregarán a las estadísticas de planeación extemporánea y cuestiones técnicas relacionadas con el manejo de la perspectiva de paraboloides hiperbólicos y otras curvas complejas)

En verde pueden verse las líneas básicas para la construcción del techo. Los arcos en ambas caras del techo son guías para un doblez curvo que hará que el techo no sea plano como las caras de una pirámide, sino curvo en varios sentidos como una hoja de bambú flotando en el viento, o como una manta triangular sostenida por sus puntas y por dos lados.



Aproximadamente una hora y media más tarde, y con algunos ajustes de posición y perspectiva (lo cual resultó mucho más tardado de lo que pensaba, con múltiples gestos de manos y cara y largos minutos de cavilación con la cabeza ladeada -al parecer tengo síndrome del carlino atento-), las líneas de boceto ya tienen volumen y comienzan a convertirse en los tubos-bambú-wanna-be. Sé que aún hay algunos detalles por arreglar respecto a la proporción y perspectiva, pero las curvas del techo y ya parecen más convincentes.

En los paneles centrales pueden leerse los caracteres simplificados chinos para las palabras "Equilibrio/Pínghéng" (colocado hacia el frente del templo) y "Calma/Pingjìng" (en el costado de la entrada al templo)


Tiempo neto total transcurrido desde el comienzo del proyecto hasta esta etapa del proceso: 31 horas.
Tiempo real transcurrido: unas cuantas semanas: entre 1 y 5 horas casi-diarias, trabajando sólo por las noches de lunes a viernes... después de la otra chamba de tiempo completo, las horas extras de pendientes urgentes eventuales derivados de trámites especiales y retrasos, el ejercicio físico y mi altamente desestresante hora de práctica de bajo eléctrico.

...¡qué rico es tener de nuevo todo el día ocupado, el cuerpo se siente más vivo y el ánimo aumenta! (lo siento, mis relaciones sociales siempre han sido un asco, por favor no se sientan ignorados)

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Nunca dejen para después lo que pueden guardar ahora (o Paciencia, 2a parte)

Last night, estaba cómoda-y-plácidamente trabajando en el "proyecto del té", justo en una de esas partes tediosas del proceso, las iteraciones: partes repetitivas y rítmicas que a veces resultan imprescindibles en la representación figurativa (y con menor frecuencia en algunos tipos de arte abstracto, por ejemplo en el Op-Art o la Abstracción Geométrica). Especíicamente, estaba dibujando circulitos y elipses para el entramado que dará forma al techo del templo chino:

Las mentadas bolitas después de "repetir la repetición". No son complicadas, pero sí muy tardadas.

Pido una disculpa por aquello de "tediosas", ya que algo que causa desagrado o aburrimiento extremo no debería estar presente cuando uno está haciendo lo que le gusta, pero sinceramente tampoco es la parte más divertida del proceso. A veces uno quisiera correr y crear muchas cosas en lugar de estar repitiendo la misma acción una y otra y otra vez... sí, lo sé: correr es dar una serie de pasos iguales uno tras otro, pero creo que conocen la sensación.

En esto estaba, sintiéndome alumno en la clase de Palitos y Bolitas 1, cuando de repente apreté no sé qué combinación de teclas (no conozco toda la tabla de accesos rápidos en Painter) y salió un cuadro avisándome que se había iniciado un proceso que tenía que ver con el colapsamiento de capas y objetos. La tecla Esc no detuvo el proceso, así que lo más lógico era esperar a que el proceso finalizara para entonces hacer click en "deshacer".

"Y nos dieron las 9, las 10 y las 11, las 12, la 1 y las 2 y las 3..."

Y nada ocurría. Painter se trabó, y luego la máquina también. Una hora de trabajo iterativo a la basura. Pensé que el archivo podría haberse dañado, lo que significaría todo el avance del proyecto perdido en un pestañeo. ¿Que por qué no guardé el avance antes de que se trabara? Bueno, porque guardar implicaba esperar algunos minutos que quise ahorrarme para el final de la serie de "bolitas" y nada, que salió contraproducente.

Afortunadamente el archivo no se dañó, sólo perdí el esfuerzo y el tiempo invertido ayer, pero aprendí una buena lección: Ne jamais remettre à demain ce qu'on peut sauver aujourd'hui: Nunca dejes para mañana lo que puedes guardar hoy.

Hablando de iteraciones, Painter tiene un comando para guardar archivos con nombres iterativos (dibujito.riff, luego dibujito-01.riff, dibujito-02. riff, etc.). Tampoco lo utilicé: error de novato. Si usan Painter, no sean negligentes. Si usan cualquier software para trabajar en procesos largos, no sean tercos. GUARDEN su avance cada que puedan.

Bueno, tampoco exageren, yo suelo hacerlo cuando uso Word o cualquier otro programa que guarde el archivo en un santiamén (ejemplo de Anjesen escribiendo un cuento corto en Word: "Había una vez un conejito gordo. Punto. Guardar. Su nombre era Juanito. Punto. Guardar. Corrección: Su nombre era Rabito. Punto. Guardar..." ¡qué ñoño!) En el caso de Painter, ¿un avance de una hora por 5 minutos de espera para que se guarde el archivo? ...pfff, ¡vaya que lo vale!

jueves, 6 de septiembre de 2012

Paciencia

paciencia.*
(Del lat. patientĭa).
1. f. Capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse.
2. f. Capacidad para hacer cosas pesadas o minuciosas.
3. f. Facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho.
4. f. Lentitud para hacer algo.

Nunca me he considerado una persona paciente. Cuando era niño no tenía la capacidad de soportar pruebas o retos sin alterarme, las tareas medianamente minuciosas acababan en cuasi-locura, me desesperaba cuando había que esperar, y fuera de las tareas escolares (que no eran opcionales sino responsabilidad fatal) terminaba muy pocas de las empresas que significaran un reto personal. La cuarta definición de la Real Academia Española para la palabra paciencia, que reza "Lentitud para hacer algo" quizá aplique en mi caso, pero me temo que esa definición implica la culminación de un acto... así que... no, tampoco aplica(ba).

Como dibujante amateur, yo era el ejemplo perfecto de la impaciencia: cualquier intento por poner en grafito, tinta u otros medios algo que se apareciera en mi cabeza (un borreguito, un perro, un rostro humano) era motivo de hojas hechas bola, lápices rotos, sudoración excesiva, llanto, gritos, berrinches, frustración y parte de la neurosis y la explosividad que aún traigo a cuestas -y de la que de ningún modo me enorgullezco-. Y no se trataba de pataletas de artista perfeccionista - divo wannabe; de verdad mis intentos de dibujo eran totalmente desproporcionados, chuecos, incompletos, ilegibles y sobre todo risibles. Resulataría bastante gráfico encontrar alguno de esos intentos y pegarlo aquí, pero me temo que la mayoría -si no es que todos- terminaron en la basura de una galaxia muy, muy lejana (aprovéchense, que no soy fan de la serie y quizá esta cita valga oro algún día).

Mi hermano mayor, por otra parte, desde pequeño lograba plasmar en papel cosas sencillas a color o en un solo tono. Sencillas, pero bien representadas. Era bueno armando y pintando modelos de plástico, diseñando y cumpliendo los retos de habilidad más absurdos y haciendo manualidades de papel que hallábamos en el famosísimo tomo 13 de "la enciclopedia azul" (la Nueva Enciclopedia Temática que años más tarde vería adornando montón de casas, despachos y consultorios de dentistas y médicos generales). Incluso era capaz de dibujar, recortar, ajustar y armar maquetas de pueblitos enteros para el "Nacimiento" de la casa de mis papás. No resulta nada sorpresivo que él haya terminado estudiando Arquitectura, y dicho sea de paso, siendo un muy buen Arquitecto.

Dice la abuela que la paciencia es una flor que no florece en todos los jardines. Ok, no lo dijo la abuela, tal vez lo leí por ahí. Lo malo es que exactamente eso pensaba yo, y lo peor de todo: me lo creía. Uno de niño (y algunos de adultos) tiene la mala costumbre de compararse con los hermanos y creer que se nace bueno para algunas cosas y malo para otras. Mi hermano dibujaba lo que le venía a la mente y yo rumiaba mis penas y golpeaba la pared porque ni una copia de algo simple me salía derecha. Afortunadamente mi madre se dio cuenta de esta frustración y la convirtió en fuerza: "si sigues destruyendo todo lo que empiezas, nunca vas a terminar nada; sigue intentando". Jajaja, como calcomanía de Sabritas o tapita de Frutsi, pero con esa sabia voz que te mira a los ojos y te llega al alma.

Y seguí intentando, dibujando, haciendo bolitas de papel -y llorando (lloraba muchísimo), hasta que logré hacer dibujitos lo suficientemente decentes para adornar mis tareas escolares y ganarme más tareas en clase ("a ver, Humberto, tú que dibujas bonito copia este diagrama del cuerpo humano en el pizarrón...") Gracias a tantos corajes convertidos en ese otro tipo de coraje que es el que sí sirve, aprendí a amar un cuaderno sin líneas. Incluso me animé a participar en concursos infantiles de dibujo (siguiente tipo de frustración y berrinche marca Anjesen: "¡ese dibujo tan bien hecho no lo hiciste tú!"... ¡demonios!).

“Solamente aquellos que tengan la paciencia de hacer a la perfección lo trivial, podrán adquirir el hábito de ejecutar lo difícil con facilidad.” Johann Christoph Friedrich von Schiller

Y así es como la cosa funciona en la vida real. ¿Quieres tocar un solo de guitarra? Calienta los dedos, aprende solfeo, practica las escalas, deja que el metrónomo te guíe a paso lento, repite, repite, repite: para aprender a tocar, toca. "Hacer a la perfección lo trivial" suena tremendamente difícil, y lo es: tan difícil como caminar, hablar, sumar, anotar una canasta, usar el teléfono móvil, nadar, cocinar e incluso amar. La escalera para cada logro está hecha de esfuerzos. La idea es hacer todo lo posible por mejorar a cada paso, y en seguida proponerse una nueva meta. La perfección es una pesadilla que sólo un ser más allá de lo humano podría soportar.

De mi experiencia propia deduzco que: La paciencia es pura terquedad, obstinación, pertinacia, tenacidad, persistencia para lograr lo que deseas. Si lo deseas, hazlo posible. Si lo amas, ejércelo. Nada empieza en la perfección, ni siquiera la vida (a menos que creas en la creación divina, en cuyo caso sabrás que los humanos no estamos ni cerca de esa perfección).


¿Y qué pasa con esos detalles, errores o peculiaridades que se repiten una y otra y otra vez en tus trabajos, a pesar de que quieres superarlos? Bueno, tal vez estés en el punto en el que debas evaluar: ¿son realmente errores, faltas de técnica o percepción; o son parte de tu estilo y de tu forma de representar las cosas y comunicarte con otros? Sin apartarnos de la suficiente seriedad, madurez y sencillez para aceptar la crítica y seguir aprendiendo día a día, quizá a todos nos hace falta tomar en cuenta algo que dijo Quinto Horacio Flaco: “Lo que no se puede evitar hay que llevarlo con paciencia.”

*Fuente: Diccionario de la lengua española, vigésima segunda edición en línea. (RAE)


Les dejo un avance de las líneas de arte para el fondo de "Té-chai Tai-chi"; una obra que me está tomando mucho más tiempo del que pensaba y que nuevamente está poniendo mi paciencia a prueba. Los únicos berrinches que hago por el momento respecto a esta actividad están relacionados con la lentitud de mi máquina para abir el archivo en Painter y guardar los avances, y el tiempo libre que mi otro trabajo me deja para seguirle a esto. 

Confieso que las micro-tareas repetitivas (como las flores en un jardín, las multitudes en una plaza, o los adornos de los pedestales, en este caso) aún me desesperan. Afortunadamente la carencia de billete me impide aventar la computadora o romper le pluma de la tableta. Ningún objeto ni ser vivo ha resultado dañado o destruido en el proceso creativo ni en la ejecución de este blog o de mis proyectos gráficos.